«Papá, ¿qué pasó con tu Papá Game Dev?»
«Papá, ¿qué pasó con tu Papá Game Dev?»
Hace unos días, mi hijo mayor Diego (12) me hizo esta pregunta. Estábamos de vacaciones en Con Con, a unos doscientos kilómetros del ruido de Santiago, y con una preciosa vista al mar y a una gran piscina.
Su pregunta me provocó sorpresa y un poco de nostalgia. Papá Game Dev es uno de los proyectos personales a los que más cariño le tengo, y por diversos motivos lo había tenido que dejar de lado por casi dos meses.
«Aún existe, pero lo tengo un poco abandonado», le respondí.
Y decidí que no dejaría que terminara este mes sin volver a escribir un nuevo artículo.
Vacaciones y Proyectos
Hace casi un año escribí un artículo acerca de las vacaciones donde contaba que una de las cosas que más disfrutaba de esos períodos era la posibilidad de avanzar en mis propios proyectos. En vacaciones fue que escribí mis primeros artículos de Papá Game Dev, y en vacaciones también fue que reviví mi Proyecto JPacman.
Estas vacaciones no fueron la excepción, y en parte esa es la razón por la que dejé de tener tiempo para escribir más artículos durante tantas semanas. Exageré, a decir verdad. No sólo me embarqué en un proyecto, sino que en varios.
Por ejemplo, empecé el desarrollo de una versión de JPacman usando el motor Unity. Mi intención era conocer más en detalle todo el sistema que Unity tiene para trabajar videojuegos 2d, ya que mi experiencia en Behaviour ha sido casi siempre con juegos 3d. Pronto vendrán artículos al respecto de este proyecto.
Además, la experiencia de desarrollar un juego completo con Unity por mí mismo me ayuda a preparar ideas y material para los cursos en que seré profesor de programación de videojuegos durante el 2017. También pienso escribir al menos un artículo de este tema en los próximos meses.
Mogand y el desarrollo de la inteligencia emocional
Sin duda, uno de los proyectos más interesantes en los que me involucré en los últimos meses es Mogand, un emprendimiento cuyo objetivo es crear un «videojuego serio» para desarrollar la inteligencia emocional de los niños que lo jueguen. Es un proyecto que lleva varios meses en etapa de gestación y que está liderado por una psicóloga con mucha experiencia en niños, bullying, y temas relacionados a la inteligencia emocional.
El equipo está formado por profesionales de distintas áreas, incluidos connotados ilustradores, guionistas y expertos en educación, y todos son fans de los videojuegos. Sin embargo, ninguno tiene experiencia ni conocimientos en el desarrollo propiamente tal, por lo que me pidieron ayuda para capacitarlos y guiarlos en dar forma concreta al proyecto, para que luego ellos puedan formar un equipo y ejecutar el desarrollo en los próximos meses.
Es un lindo proyecto que mezcla tanto a niños como a videojuegos, dos temas que me apasionan, por lo que de verdad quisiera que tengan éxito. Por lo pronto, el proyecto ya despierta interés, pues hace sólo unos días les hicieron un reportaje que apareció el domingo en el diario El Mercurio. Se ve auspicioso el futuro de Mogand.
El fin de una era
Febrero fue también un mes de fuertes emociones y profunda reflexión.
Hace poco más de trece años y medio, en Julio del 2003, comencé a trabajar en Wanako Games, la primera empresa profesional en Chile dedicada 100% al desarrollo de videojuegos. Al principio éramos cinco personas en Chile desarrollando los juegos (Tiburcio de la Cárcova, Andrés y Carlos Bordeu, Benjamín Prieto y yo) y una en Estados Unidos (Esteban Sosnik) tratando de vender nuevos proyectos.
El año 2007, Andrés y Carlos decidieron independizarse y se concentraron en hacer crecer ACE Team, un emprendimiento que habían formado desde antes de empezar en Wanako, y del cual yo también había participado originalmente.
Pero yo no me fui con ellos, y me quedé en Wanako Games.
El año 2009, Tiburcio y Esteban dieron un paso al costado, después que Behaviour Interactive adquiriera el estudio a fines del 2008 y finalmente tomara total control durante el 2009. Ambos fundaron Atakama Labs, que luego se volvería DeNA Santiago y llegaría a ser durante un par de años la empresa de videojuegos más grande en Chile.
Pero yo me quedé en Wanako Games, entonces llamada Behaviour Chile.
Y este año 2017, a mediados de Febrero, Benjamín también dejó Behaviour Chile, para luego aparecer esta semana promocionando un nuevo emprendimiento, Giant Monkey Robot, y su proyecto BalanCity que acaba de ganar el premio al mejor juego para móviles y tabletas en los Game Connection America Awards 2017.
Y yo sigo en Behaviour Chile.
No me puedo quejar.
La experiencia de haber podido cumplir mi sueño de la infancia (trabajar en videojuegos) ha sido increíble, y ha sido en Wanako y Behaviour. Pero claramente, la salida de Benjamín, quien fuera el primero de nosotros en empezar a trabajar con Tiburcio, marca el fin de una era para la empresa y para muchos de los que aún somos o fuimos parte de Behaviour / Wanako.
Por eso es inevitable sentarme a reflexionar en lo que han sido todos estos años, en que soy el último que queda de un grupo de seis pioneros que decidimos jugárnosla por vivir de esta inusual industria, y en cómo se ve mi propio futuro en la empresa y en la industria.
Aunque hoy, más que reflexionar, mejor aprovecho de descansar. Hoy es mi último día de vacaciones y mañana debo volver a la oficina, a Behaviour Chile.
Nota al margen: me alegro de que Diego me haya preguntado por Papá Game Dev, pues es lo que finalmente me hizo volver a escribir. El próximo artículo no tomará tanto tiempo, lo prometo.
Juan Pablo crea videojuegos desde los ocho años y fue padre por primera vez el año 2004. Hoy ya tiene tres hijos y ha trabajado en más de veinte videojuegos. Desde hace un tiempo se interesó en cómo se relacionan la paternidad y su profesión, y se decidió a escribir al respecto fundando "Papa Game Dev".
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