«Papá, ¡qué malos son los ladrones!»
Hace un par de meses, llevé a mi hijo Diego (12) a jugar un partido por su equipo de Hockey, y como los guardias no me permitieron estacionarme al interior del recinto, tuve que dejar el auto estacionado en la calle, junto a unos 20 o 30 autos más.
Durante mi ausencia, uno o más delincuentes rompieron uno de los vidrios de mi auto, cortaron un cinturón de seguridad que les estorbaba para introducir alguna herramienta, forzaron la puerta del maletero y me robaron la rueda de repuesto y algunas herramientas.
«Papá, ¡qué malos son los ladrones!»
Eso fue lo que repetía Santi (5) cuando le traté de explicar lo que había pasado, pues no podía entender por qué el vidrio estaba roto. Tampoco entendía por qué la silla de bebé donde iba su hermana ya no podía afirmarse al asiento pues alguien había cortado el cinturón de seguridad.
Objetivamente hablando, podría haber sido mucho peor. No obstante, ser víctima de una situación de este tipo es frustrante, tanto para uno como adulto como para los más pequeños, a los que les cuesta entender que una persona quiera perjudicar a otra haciendo algo «malo».
El tema del robo al auto derivó en muchas conversaciones con los niños acerca de los ladrones, el rol de los policías, los guardias, y muchas otras cosas relacionadas. El pequeño, sobre todo, estaba lleno de preguntas como cualquier niño de su edad, y así hubo conversaciones al respecto durante varios días.
Finalmente, el vidrio fue reparado, la rueda de repuesto restituida por una nueva y el cinturón de seguridad… bueno, aún estoy esperando un repuesto. Pareciera que esos cinturones los fabrican en Marte y hacen un viaje con escala en Neptuno antes de llegar al taller.
Pero la experiencia sirvió, al menos, para hablar con los niños acerca del tema, algo que nunca está de más para darles una visión más real del mundo y de la sociedad en que vivimos.
Juegos de Policías y Ladrones
El tema del robo hizo además que volvieran a mi mente recuerdos de videojuegos que jugué hace más de 20 años, justamente acerca de policías y ladrones.
El que recuerdo con más nostalgia es Keystone Kapers, un juego muy simple y muy bien logrado que tuve en el Atari 800 XL Debo haber jugado cientos de veces, intentando sincronizar todos los saltos para esquivar carritos de supermercado y avionetas mientras perseguía al ladrón. Era un juego muy difícil pero muy entretenido video del juego acá
También hay juegos muy entretenidos y desafiantes en los que el jugador toma el rol del ladrón. De estos, uno que disfruté mucho hace casi veinte años fue Thief: The Dark Project, la primera entrega de la serie Thief.
A pesar de su nombre y de, en teoría, tratarse de un personaje debía moverse sigilosamente en las sombras burlando a los representantes de la ley, el juego se volvía bastante oscuro y sobrenatural, y uno terminaba enfrentando calaveras, especies de zombis y otros seres extraños. Era muy entretenido, de todas maneras.
Pero sin duda, el juego que más he disfrutado en esta línea temática, y que de hecho es uno de los juegos que más he disfrutado en los últimos años, es L.A. Noire.
La ambientación de la ciudad de Los Ángeles a fines de la década de los 40 es excelente, la historia es entretenida y los puzzles y problemas presentan un gran nivel de desafío. Recuerdo haber jugado largas horas acompañado de Diego y de Mariana, mi señora. Los tres estábamos todos inmersos en la historia y tratando de descubrir si los sospechosos mentían o no, para descubrir la solución de cada caso.
La verdad, videojuegos acerca de crímenes, ladrones y policías hay para todos los gustos. Como es un tema siempre vigente en la sociedad, y muchos diseñadores de videojuegos tratan de crear experiencias en las que el jugador se identifique con los personajes y empatice con la historia, siempre habrá material para este género de juegos.
¿Qué otros juegos de policías y ladrones o de temáticas similares han jugado? ¿Cuáles son los mejores a su criterio?
Juan Pablo crea videojuegos desde los ocho años y fue padre por primera vez el año 2004. Hoy ya tiene tres hijos y ha trabajado en más de veinte videojuegos. Desde hace un tiempo se interesó en cómo se relacionan la paternidad y su profesión, y se decidió a escribir al respecto fundando "Papa Game Dev".
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