«Papá, ¡vamos a Festigame!»
«Papá, ¡vamos a Festigame!»
Entre el 13 y el 16 de Agosto, la Estación Mapocho, uno de los principales centros culturales de la capital, se llenó de videojuegos. La razón: Festigame, el festival de videojuegos más grande de Chile, según sus propios organizadores.
Tienen razón, en todo caso. Cada año, desde su primera edición el año 2012, Festigame ha ido creciendo en tamaño, convocatoria y trascendencia a nivel regional. No en vano el año pasado se realizó la primera versión de Festigame fuera de Chile, en Colombia para ser más preciso.
Apenas se abren las puertas entran miles, decenas de miles de personas. El lugar se hace pequeño, sin duda, y con el paso de las horas uno se empieza a cuestionar si es que vale la pena hacer colas de más de una hora y casi no poder respirar apretado entre un mar de gente sólo para poder probar 5 minutos de un juego, aunque sea «el mejor juego de tu vida».
Parece valer la pena, porque cada año se sigue llenando de niños, jóvenes y adultos, muchos de los cuales vienen disfrazados con increíbles trajes, y la mayoría están siempre con una tremenda sonrisa, ya sea esperando su turno para jugar o participando en alguno de los concursos de baile o cosplay que abundan durante todo el fin de semana.
A Diego, mi hijo mayor, le encanta ir a Festigame, principalmente porque puede probar videojuegos que aún no han salido al mercado o, si ya salieron, puede experimentarlos con accesorios que no son tan fáciles (o baratos) de tener en casa.
Este año, por ejemplo, disfrutó unos minutos del Mario Maker en el stand de Nintendo o tuvo la oportunidad de sentarse a jugar en butaca y con volante profesional al Forza 6 en el stand de Microsoft (¡mil gracias a la amable gente que estaba preparando el stand que nos dejaron probar los juegos unos minutos!). Y el año pasado también disfrutó el paseo en la montaña rusa con el kit de realidad virtual Oculus Rift. Experiencias únicas e inolvidables para él.
Pero Festigame no se trata sólo de ir a jugar.
Showcase Criollo en Festigame
Sin duda, uno de los momentos más notables de Festigame (al menos para los desarrolladores locales) fue la noche del sábado 15, cuando se realizó la primera versión de la denominada «Noche de los Videojuegos Chilenos».
Estábamos invitados todos los socios del gremio, personalidades del CNCA y de ProChile (¡gracias por todo, como siempre!) además de muchos medios de prensa y otras figuras de la industria y de la escena gamer nacional.
Fue notable, hay que decirlo.
La mejor parte, al menos a mi parecer, fue el homenaje orquestado que Sound Art Films brindó al gran Satoru Iwata. Fueron poco más de 10 minutos de memorables melodías de la serie de juegos Mario Bros., las que la mayoría de los presentes conocíamos de memoria y disfrutamos con emoción.
El resto del show fue conducido por Marcelo Serres, el presidente de VG Chile, quien se despachó unos cuantos anuncios importantes, como por ejemplo que la Universidad de Talca estrenará el próximo año la primera carrera de Ingeniería en Videojuegos del país (el tema de la educación en videojuegos da para largo y sin duda lo abordaré en algún artículo futuro).
Los representantes de algunas empresas chilenas también tuvimos la oportunidad de subirnos al escenario y mostrar durante algunos minutos lo que hemos hecho estos últimos meses. El primero en subirse fue Ricardo Verdugo de In Vitro Games, para mostrarnos un corto de gameplay de su próximo estreno Defenders of Ekron. Mención aparte merece el hecho de que publicarán también una versión para PlayStation 4 y que estuvieron mostrando su juego en el Stand de Sony en la feria, un gran logro sin duda.
Luego le tocó el turno a ACE Team, representados en esta ocasión por uno de los próceres de la industria chilena, don Carlos Bordeu. Sin más rodeos, Carlos presentó el video promocional de The Deadly Tower of Monsters, un juego que sin duda dará que hablar cuando se estrene en PlayStation 4 y en PC en los próximos meses.
Finalmente, fue mi turno de representar a mis compañeros de Behaviour Chile y pararme en el escenario a mostrarle al resto de los asistentes nuestros últimos dos proyectos: Fallout Shelter y Peanuts: Snoopy’s Grand Adventure.
Orgullo, eso sentía mientras estaba de pie mirando las caras del público que, a su vez, disfrutaban atentos los videos de ambos juegos.
Orgullo, pero no tanto por mi propio trabajo, que es sólo una pequeña gota dentro de un mar de talentos.
Sentí orgullo de mis compañeros de trabajo, de cada uno de los profesionales con quienes tengo el honor de compartir cada día, y que son los que al final, sumando talentos, permiten que desarrollemos productos de gran calidad. Por suerte estaban ahí Marco y Frauke para compartir en algo el crédito que me llevé yo sólo por tener la suerte de haber sido invitado a subirme al frente a recibir los aplausos.
También sentí una gran emoción de que Diego estuviera ahí, presente en el público. Aunque desde pequeño lo he ido haciendo parte de mi carrera, llevándolo a la oficina a probar los juegos o contándole algunos de los proyectos en los que estamos avanzando, nunca había tenido la oportunidad de invitarlo a un evento como éste.
«Lo hiciste bien, papá», declaró satisfecho cuando bajé del escenario. Yo apenas contuve la emoción.
Y para terminar con broche de oro, los organizadores sirvieron un cóctel que estuvo de lujo. Fue una gran oportunidad para conversar con mucha gente a la que no veía hace meses y a quienes guardo gran cariño. La comunidad de desarrolladores chilenos es, en su mayoría, un grupo humano muy cálido y con el que es un gusto volver a reunirse.
Ojalá esta sea la primera de muchas Noches del Videojuego Chileno. Fue un evento notable, y vale la pena repetirlo.
El Stand de VG Chile
Pero la Noche de los Videojuegos Chilenos no fue la única oportunidad que los desarrolladores nacionales tuvieron para mostrar sus creaciones en Festigame.
Por el contrario, durante todo el fin de semana más de diez empresas locales fueron turnándose en el Stand de VG Chile que Festigame dispuso en la feria para que el público asistente pudiera conocer tanto a las empresas chilenas como a sus proyectos.
No tuve la oportunidad de verlos a todos pues asistí solo algunas horas del jueves y del sábado a la feria, pero sin duda que disfruté lo que vi.
Desde los ambiciosos proyectos de Movimiento Épico y de AOne Games, hasta los entretenidos juegos de Benerot y de Abstract Tinker, de los que Diego no quería despegarse, jugando una y otra vez para tratar de ganarle a quien quisiera jugar con él. También estaban invitados los chicos argentinos de Videogamo, que tenían una fila de gente esperando su turno para probar el entretenido juego arcade que estaban mostrando.
Por supuesto, nosotros con Behaviour Chile también fuimos a mostrar nuestros juegos al Stand. El jueves, día que nos tocó atender el Stand a Sebastián y a mi, volví a sentir algo que había olvidado hacía ya algún tiempo y que es la razón por la que muchos de nosotros quisimos dedicarnos a desarrollar videojuegos: ver a la gente jugar (y disfrutar) los videojuegos en que has trabajado.
«Mira papá, ¡un juego de Snoopy!»
Frases así las escuché varias veces, y luego esos niños y sus padres llegaban y preguntaban si podían jugar. Algunos jugaron sólo un par de minutos, otros se quedaron pegados hasta que ocurrió algún fallo (natural, pues el juego no estaba 100% terminado) o terminaban el corto demo que estábamos mostrando.
A prácticamente todos los que se acercaron les aprovechábamos de contar que el juego estaba siendo creado en Chile, lo cual era una sorpresa para la mayoría. Algunos jóvenes o papás hacían más preguntas, otros simplemente asentían y nos ignoraban cordialmente, para seguir acompañando a sus retoños.
Hubo un padre, sin embargo, que mostró especial interés, y cuya declaración me llenó de alegría.
«¿Esto lo hicieron en Chile? ¡Mira hijo! Esto es lo que tú quieres hacer cuando grande, ¿viste que se puede? ¡Puedes ser como ellos y crear videojuegos cuando crezcas!», le decía el caballero a su hijo, mientras éste estaba absorto haciendo saltar a Snoopy por la pantalla.
Conozco mucha gente que dice que participar en el Stand de VG Chile es una pérdida de tiempo, que no vale la pena porque no aumentan tus ventas. Pero ese padre, ese niño, esos 30 segundos, son justamente la razón por la yo sostengo que todos esos incrédulos están equivocados.
Creo profundamente que es nuestra responsabilidad, la de todos los que estamos en esta naciente industria, difundir lo que hacemos. Es la única manera que hay de que los futuros grandes talentos, esos que harán el Zeno Clash del 2025 o del 2030, se enteren desde ya que pueden cumplir su sueño y empiecen a aprender y a luchar por conseguirlo.
Es por esto que aprovecho estas líneas para agradecer y reconocer el esfuerzo de todos los que sí participaron en el stand, de todas las empresas y sus voluntarios. También quisiera agradecer a la Directiva de VG Chile y a sus insignes colaboradores (¡grande Guillermo!), y por supuesto a los organizadores de Festigame, que otra vez nos dieron el espacio que necesitábamos.
Santiago no es Chile
Afortunadamente para los diez millones de chilenos que no viven en Santiago y que no están dispuestos a viajar cientos de kilómetros para venir a Festigame, en el último par de años han ido apareciendo eventos de similar espíritu en otras ciudades del país.
A una escala más pequeña, por supuesto, diversas organizaciones invitan a los gamers del norte y del sur de nuestro país a reunirse en torno a su pasión, participar en torneos, hacer cosplay, y conocer algunas de las últimas novedades.
Ya desde el año pasado que los desarrolladores chilenos fuimos invitados también a participar, y un par de representantes de VG Chile y de las empresas viajaron a Concepción o Valparaíso a mostrar sus proyectos y acercar al talento regional a la industria de los videojuegos chilena.
Soy un convencido de que el crecimiento en las regiones es vital para que el ecosistema de desarrollo videojuegos nacional alcance una madurez y estabilidad adecuadas. Por esto, para aportar con un pequeño granito de arena, he agregado a Papá Game Dev una nueva sección de Eventos en la que pretendo ir recopilando todos los datos de ferias tipo Festigame de las que tome conocimiento (se agradece cualquier aporte al respecto.)
Desde ya podrán notar que habrá Festigonia en Punta Arenas, Expogeek en Valparaíso, Expogame en Concepción y Chillán Game en Chillán. Y estoy seguro que pronto tendré datos de eventos en la zona norte.
¡Mis Felicitaciones a todos los que están empujando la industria en cada uno de los rincones de Chile!
Juan Pablo crea videojuegos desde los ocho años y fue padre por primera vez el año 2004. Hoy ya tiene tres hijos y ha trabajado en más de veinte videojuegos. Desde hace un tiempo se interesó en cómo se relacionan la paternidad y su profesión, y se decidió a escribir al respecto fundando "Papa Game Dev".
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Comentarios
Yo fui el día sábado, mi intención era conversar con los desarrolladores chilenos, por desgracia el stand de VG Chile estaba demasiado cerca de ese escenario de $#%$%#$% lleno de ratas gritonas, por lo que entablar una conversación coherente era imposible….una lástima.
Hola Rodrigo, que lastima que te hayas quedado con la mala impresión. Es cierto, eso sí, que el sábado en la tarde es cuando más lleno de gente estuvo por lo que seguramente fue el peor momento para intentar conversar. Habrán Muchas otras oportunidades, nos vemos!