«Papá, ¡me gusta el árbol de Navidad!»
«Papá, ¡me gusta el árbol de Navidad!»
A mis tres hijos les gusta mucho la Navidad y, especialmente, los árboles de Navidad. Para ellos es una época alegre, llena de canciones, festejos, tarjetas de Navidad, regalos y, por supuesto, árboles de Navidad.
Cuando llega el día de adornar nuestro pequeño pino artificial, Santi (4) se esmera y se preocupa de que todo quede perfecto. Las luces de colores, las guirnaldas, los adornos colgantes, y la estrella en la punta, son todos elementos muy importantes para él.
Diego (12) hacía lo mismo cuando era pequeño. Ahora que es más grande, ha mantenido durante varios años una tradición en que el fondo de pantalla de su dispositivo móvil es, justamente, el último árbol de Navidad familiar.
Y Sami (2), la más pequeña, se mantiene muy atenta cuando vamos en la calle a pie o en auto, y se entusiasma mucho al ver árboles adornados en las casas o en locales comerciales. Apenas divisa uno empieza a indicarlo y exclama alegre:
«Papá, ¡ahí está Navidad!»
Navidad y Videojuegos
A pesar de la obvia popularidad de la fiesta de Navidad, no son tan comunes los videojuegos que la tengan como temática central. De hecho, mientras escribía estas líneas no pude recordar ninguno que yo mismo hubiera jugado en mi infancia o adolescencia.
Lo que sí hay, sobre todo en los últimos años, es una gran cantidad de juegos en que se agrega contenido adicional, a veces gratis y otras pagado, con la temática de Navidad. Escenarios especiales, vestimentas o accesorios para los personajes, o nuevos desafíos; la creatividad de los diseñadores es puesta a prueba para incentivar a los jugadores a descargar el nuevo contenido festivo.
Por supuesto, los videojuegos y las consolas también son un regalo muy común en estos tiempos. Ya sea para algún amigo gamer, un familiar fanático de alguna serie, o a veces, para uno mismo.
La tentación por comprar videojuegos es grande, ya que en todas las tiendas digitales y de retail llueven las ofertas Navideñas, los paquetes de «lleve 3 juegos a mitad de precio», etc. Cada año, de hecho, yo mismo aprovecho algunas de las promociones para adquirir al menos un par de novedades, ya que los descuentos son considerables y es casi la única época del año en que compro videojuegos.
Navidad y Regalos
Hace muchos años, cuando Diego era mucho más pequeño, le preguntaron en el jardín infantil qué era lo que le iba a pedir de regalo a Santa Claus (al Viejito Pascuero, como lo llamamos en Chile). Su respuesta nos sorprendió y nos hizo sentir la dulzura e inocencia de esa primera infancia. Diego quería un yogurt de regalo, ni más, ni menos.
Los niños, cuando muy pequeños, no son parte de la vorágine del consumo que nos rodea hoy en día, y se conforman con las cosas simples. Sin embargo, a medida que crecen, los pequeños escuchan fuerte y claro el mensaje consumista en todos los rincones, durante todo Diciembre e incluso en algunos lugares, desde Noviembre.
¡Ofertas, ofertas! ¡Regalos, regalos! ¡Comprar, comprar!
Yo mismo caigo en la trampa y efectúo más compras en esta época, me hago a mí mismo algún regalo tecnológico, y busco qué cosa le puede gustar a mis hijos. Sin embargo, en mi rol de papá, también me pregunto y trato de pensar en cómo transmitirles a mis niños que la Navidad no es sólo una fiesta con muchos regalos.
A pesar de no profesar la religión Católica, yo siento que la Navidad es una fiesta que invita a la reflexión, a la valoración de lo que tenemos a nuestro al rededor, nuestra familia, nuestros amigos, incluso nuestros bienes. Es una época que también invita a comprender y a respetar los valores y las creencias de los demás.
¿Cómo hacerlo? ¿Cómo convencer a un niño de que los regalos no son lo más importante si todo a su al rededor le dice lo contrario?
Una Navidad con Sentido
Hace unos cinco años, tuve la fortuna de ser parte de una de las actividades de Navidad más enriquecedores en que me ha tocado participar, junto a los padres y compañeros del curso de Diego, mi hijo mayor.
Organizada en conjunto con World Vision Chile, se trataba de preparar una fiesta de Navidad para un grupo de niños de escasos recursos de una escuela del sur de Santiago. Durante varias semanas preparamos juegos y actividades y, en especial, una obra de teatro en la que participábamos tanto los padres como los niños.
Fue una linda fiesta de Navidad. Además de disfrutar de la obra de teatro, los niños jugaron y rieron juntos, escribieron e intercambiaron tarjetas de Navidad y también hubo cartas en las que algunos contaban sus sueños y metas.
Aunque duró sólo una tarde, sé que para nuestros niños fue una experiencia significativa, que les permitió ver otra dimensión de la Navidad, una más humana y enfocada en la solidaridad, el compañerismo y la amistad.
Muchos nos hicimos parte del programa de World Vision y apadrinamos a niños de regiones más desprotegidas de Chile. Pero lo más importante es que nos permitió recordar que hay muchísima gente, cientos de miles de niños y adultos que no tienen nuestra misma fortuna y que, a veces, ni siquiera tienen los recursos o la oportunidad de celebrar una fiesta como la Navidad.
Por eso, además de desearles unas Felices Fiestas a todos, los invito a que reflexionemos y aprovechemos esta Navidad para crecer, junto a nuestros hijos, en nuestro lado más humano.
¡Feliz Navidad a todos!
Juan Pablo crea videojuegos desde los ocho años y fue padre por primera vez el año 2004. Hoy ya tiene tres hijos y ha trabajado en más de veinte videojuegos. Desde hace un tiempo se interesó en cómo se relacionan la paternidad y su profesión, y se decidió a escribir al respecto fundando "Papa Game Dev".
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