«¿Ya estás jugando Pokémon Go?»

En las últimas dos semanas ya me han hecho esta pregunta decenas de veces. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió con Clash Royale u otros juegos, esta vez no ha sido Diego, mi hijo mayor, quien me ha insistido tanto. Han sido amigos y compañeros de trabajo.

Pokémon GO fue habilitado para ser jugado en Chile y otros países de la región en la tarde del 3 de Agosto. Cuando llegué a la oficina a la mañana siguiente, encontré que 4 de cada 5 de mis compañeros estaban hablando del juego y mostrándose los Pokémones que habían cazado camino a la oficina.

Del otro 20%, la mitad había bajado a la calle a «comprarse algo para el desayuno», lugar en el que curiosamente había una concentración de Pokémones o una estación de recarga de Pokébolas.

No pude contenerme, y declaré:

«¿Es una broma? ¿En serio andan todos cazando Pokémones? ¡Yo jamás jugaré a un juego así!»

Desde entonces, mis compañeros están seguros de que Diego me convencerá y me hará instalar el juego y que, al igual como ya ocurrió con Clash Royale, el juego me gustará y terminaré escribiendo un artículo en Papá Game Dev reconociendo todo lo que he jugado.

Hoy, escribo para hacer una confesión: hace unos días, instalé Pokémon GO.

Mi perfil de Pokémon GO, recién instalado.
Mi perfil de Pokémon GO, recién instalado.

Pero para desilusión de mis camaradas, después de hacer un esfuerzo y probarlo durante un par de días, definitivamente el juego no me causó ninguna gracia, ni me entretuve en lo absoluto.

Me sentí ridículo apuntando el celular en la calle tratando de capturar un Pokémon. Más aún, me dio vergüenza que me vieran haciéndolo por lo que evité jugar en lugares concurridos.

Finalmente, y después de un par de días, lo desinstalé. Aí que sostengo lo que dije hace dos semanas:

No me gustan los Pokémon y Pokémon GO no es un juego que me guste, ni que quiera jugar.

El fenómeno Pokémon GO

Hay que decirlo: el bicho raro en esta historia soy yo. Al resto de la raza humana, o a una gran parte de ésta, el juego parece gustarle.

Ya desde su anuncio, durante el 2015, el juego generó una gran expectación. Primero, porque por fin se concretaba el anunciado aterrizaje de Nintendo al mercado de los dispositivos móviles, o al menos de una de sus marcas más fuertes. Segundo, por la tremenda base de fans que tiene la marca Pokémon.

También colaboró bastante con aumentar las expectativas el lanzamiento del video promocional que aún se puede ver en YouTube.

En el video promocional de Pokémon GO, se ve que los Pokémon están 100% inmersos en el mundo real. Incluso Pikachu deja una sombra en el piso y su cola está sombreada por la pared a la izquierda.
En el video promocional de Pokémon GO, se ve que los Pokémon están 100% inmersos en el mundo real. Incluso Pikachu deja una sombra en el piso y su cola está sombreada por la pared a la izquierda.

Pokémon en el mundo real es, obviamente, una idea que llama la atención. La experiencia del juego, por supuesto, no se parece casi nada a lo mostrado en el video, lo que cualquier jugador puede comprobar en los primeros minutos de jugarlo.

En la práctica, los Pokémones en Pokémon GO simplemente son imágenes sobrepuestas a lo que muestra la cámara. Hay una pequeña y difusa sombra bajo ellos que, a veces, parece estar realmente sobre una superficie.
En la práctica, los Pokémones en Pokémon GO simplemente son imágenes sobrepuestas a lo que muestra la cámara. Hay una pequeña y difusa sombra bajo ellos que, a veces, parece estar realmente sobre una superficie.

Pero así todo ya lo han instalado decenas de millones de personas, y una gran parte de ellos son aún usuarios activos.

Ahora, yo de verdad me pregunto:

¿Por qué al juego le ha ido tan bien?

¿Es sólo por la marca Pokémon?

¿Es tan entretenida la experiencia de jugarlo?

¿Será sólo el boom de la novedad y su popularidad desaparecerá pronto?

De todas maneras, da lo mismo lo que yo piense, o si me guste o no. Pokémon GO es un fenómeno mundial.

¿Juegan ustedes Pokémon GO? ¿Qué es lo que les gusta? ¿Se ven jugándolo en tres meses más, o en un año más?